Cuando pasas la barrera de los veinticinco tu cuerpo puede empezar a mostrar algunos cambios aquí y allá. Unos afectan más que otros como el hecho de que ingerir alcohol ya no es igual. Cuando podíamos consumir unas cuantas copas sin sentir los efectos secundarios, ahora eso se ha ido y con un par de tragos… ya vemos los estragos. Por eso, te invitamos a saber cómo beber alcohol sin resacón para esas salidas nocturnas con amigos.

Cómo beber alcohol sin resacón

Cómo beber alcohol sin resacón se trata más que todo de una rutina, así que aquí vamos…

Prehidrata

Antes de salir por la noche, adelanta el juego y haz de la hidratación una prioridad. Claro, el agua es un buen comienzo, pero si no estamos de humor para estar en la cama todo el día de mañana, necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir. Cuando sabemos que bailaremos toda la noche, caminaremos con tacones por la ciudad para llegar al siguiente bar en la azotea o disfrutaremos del atardecer mientras disfrutamos de una margarita en un patio del centro, buscamos hidratarnos.

Esto puede ser con agua o con alguna bebida hidratante cargada de electrolitos como Gatorade. No importa cuál elijas, siempre hidrata tu cuerpo antes de consumir alcohol.

Prepara un equipo de recuperación junto a la cama

Lo último que querrás hacer cuando te despiertes exhausta después de una noche de fiesta es ir a la búsqueda del tesoro en tu casa para encontrar elementos que te devuelvan a la vida. Antes de salir por la noche, prepara un kit de recuperación junto a la cama para que puedas comenzar a regresar a la realidad desde la comodidad de tu propia cama. Estos son nuestros artículos imprescindibles para tener en nuestro arsenal:

  • Botella de agua
  • Ibuprofeno para aliviar el dolor
  • Jengibre para las náuseas
  • Alka-Seltzerpara neutralizar el ácido del estómago
  • Galletas saladaspara una fuente de energía fácilmente digerible
  • Toallitas de maquillaje si eres demasiado perezosapara eliminar el glamour de anoche

Practica una proporción de agua por bebida de 1:1

Estar mejor hidratado siempre está en nuestra lista de tareas pendientes, y es aún más importante cuando bebemos bebidas azucaradas y bebidas que contienen alcohol. Adquirir el hábito de alternar vasos de agua con la bebida que no es agua de elección, pedir bebidas mezcladas con hielo, optar por licores claros en lugar de oscuros y diluir licor con agua son excelentes formas de mantenerse al día con la pérdida de agua mientras se aborda un noche de actividades.

Toma ibuprofeno antes de acostarse y nuevamente por la mañana

Si puedes recordar tomar ibuprofeno antes de acostarte en un esfuerzo por anticiparse a los dolores y molestias que provienen de beber, bailar hasta altas horas de la noche, correr por la ciudad para probar tu pizzería favorita antes de que cierre, y/o consumir cantidades masivas de azúcar y lácteos, te lo agradecerás más tarde.

El ibuprofeno es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo de venta libre que puede ayudar a combatir los dolores y molestias que surgen con una noche de fiesta. Por otro lado, debe evitarse el acetaminofén (Tylenol), ya que se metaboliza en el hígado, que ya puede estar trabajando horas extras si se deleita con algunas bebidas alcohólicas.

Ponte al día con la hidratación por la mañana

No importa cuánto te hayas hidratado antes, durante o después de una noche de fiesta, todavía hay muchas oportunidades para rehidratarse cuando te despiertes. Cuando abres los ojos a la boca seca, un poco de dolor de cabeza, busca una botella de agua.

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Toma jengibre para las náuseas y come alimentos de fácil digestión

Si eres alguien que siente náuseas tremendas después de una noche de fiesta, no estás solo. Tener náuseas puede ser una gran barrera para rehidratarse y mantenerse al día con su nutrición, lo que puede ser perjudicial para pasar un día de recuperación masiva.

El jengibre es una forma segura y eficaz de tratar las náuseas y es muy importante tenerlo a mano si estás buscando calmar tu estómago después de algunas bebidas alcohólicas, mucha azúcar o demasiados lácteos.

Si no te sientes con ganas de comer una comida copiosa, opta por carbohidratos simples y fáciles de digerir, como tostadas, bagels, galletas saladas, sopa, huevos revueltos o papas, que ayudarán a elevar el azúcar en la sangre a la vez que son suaves para el estómago.

Toma una siesta

No es ningún secreto que una noche de fiesta y dormir no se mezclan bien. Además de estar fuera de casa y abandonar tu hora normal de dormir, las opciones no tan saludables que vienen con él (beber alcohol y comer mucha azúcar) retrasan el inicio del sueño, causan trastornos del sueño y disminuyen la calidad del sueño.

Si puedes encontrar tiempo en tu día después de hidratarte y comer un poco, toma una siesta para darle a tu cuerpo el regalo del descanso que tanto necesita.

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