La tarama o taramosalata es una crema típica de la gastronomía griega. Se prepara a partir de pan, aceite y huevas de pescado. Se pueden consumir de muchas maneras aunque una de las formas más habituales es hacerlo con tostas de pan e incluso con blinis, unas tortitas originarias de Europa del este que se toman también con pescados ahumados.

Aunque es posible encontrar tarama en grandes superficies y tiendas especializadas o gourmet, las que se producen de manera industrial suelen estar cargadas de conservantes y otros aditivos poco deseables, por este motivo, aprender a hacerla en casa es una buen forma de tomar tarama completamente natural y libre de riesgos.

Ingredientes principales de la tarama

La receta tradicional marca que la tarama se hace con huevas de carpa en salazón, aunque esto puede cambiarse si es necesario por huevas de otros pescados, como el bacalao o las huevas de trucha que venden en pequeños tarros de cristal. La única diferencia será el color final de la crema, que podrá ser de un tono rosado mas claro o más oscuro en función de las huevas empleadas.

Además de las huevas necesitaremos aceite, a ser posible aceite de oliva virgen extra, pan de molde, leche, un huevo, el zumo de medio limón, sal y pimienta.

Preparación de la tarama casera

Para comenzar, tomamos cuatro o cinco rebanadas de pan de molde y las colocamos en una fuente. Verteremos leche por encima para ponerlas en remojo y las dejaremos reposar de esta forma durante varios minutos hasta ver que las rebanadas quedan bien empapadas.

Mientras tanto pondremos 200 gr. de huevas en un pequeño bol y le añadiremos la yema del huevo, un vasito de aceite y el zumo de limón. A continuación agregamos el pan empapado de leche y comenzaremos a batir. El resultado final debe ser parecido a una mayonesa, aunque algo más líquida.

Una vez la crema haya alcanzado esa textura correcta se procede a sazonar utilizando la sal y la pimienta en una pequeña cantidad, la probaremos y, en caso de ser necesario, se agregará más hasta que el sabor sea completamente de nuestro agrado.

De forma opcional y para conseguir una textura un poco más densa y suave si lo deseamos, podemos utilizar un yogurt natural griego, añadiéndolo poco a poco hasta lograr la consistencia deseada.

Servir y tomar la tarama

Antes de servir, la tarama debe pasar por la nevera al menos una o dos horas. A la hora de consumir, la sacaremos de la nevará y dejaremos atemperar durante 10 minutos, de esta forma el sabor será más potente.

Y ya solo queda untar las tostada, los blinis o el producto que deseemos y disfrutar de tu tarama casera. Esperamos que la disfrutes.

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