Creo que todos estamos de acuerdo en que mantenerse en forma de enero a octubre es una cosa, pero cuando llega noviembre ¡y diciembre! es un juego completamente nuevo. Con las celebraciones de las fiestas en cada fin de semana, las golosinas por doquier y los plazos de fin de año que hay que cumplir, esta temporada puede hacer que cualquiera tenga ganas de tirar la toalla para mantener cualquier atisbo de rutina saludable. Aunque puede que se necesite más intención y motivación hay otras cosas a tomar en cuenta para aprender cómo mantenerte en forma durante Navidad.

Estar «en forma» no significa tener un aspecto determinado o pesar un número definido en la báscula. Más bien, significa ser tu mejor y más saludable yo, sea cual sea el aspecto o la sensación que tengas.

Cómo mantenerte en forma durante Navidad

Con esto en mente, vamos a aprender cómo mantenerte en forma durante Navidad.

Cambia tu enfoque

Es fácil dejarse envolver por el frenesí de las ventas navideñas y por una agenda sobrecargada de obligaciones sociales. Pero las mujeres que siempre están en forma no se dejan distraer por los correos electrónicos seductores, las fiestas repletas de comida y bebida y la comercialización de la temporada: se centran en fomentar las conexiones y crear recuerdos para nutrir y cuidar tus cuerpos. Rodéate de personas que saquen lo mejor de ti, prioriza las actividades que te aporten alegría y ponle un toque bonico a tu casa. Tu cuerpo recogerá los beneficios.

No pienses en «alimentos buenos» y «alimentos malos”

Si las mujeres que siempre están en forma defienden una cosa, es que un enfoque saludable del bienestar no es todo o nada, especialmente cuando se trata de la comida. No se trata de comerse una tarta de manzana entera ni de pasar de todos los postres que te llamen. En lugar de renunciar a los dulces porque han sido despreciados como malos, las mujeres sanas saben que pueden comer el pastel y sentirse bien consigo mismas. Disfrutan de cada bocado de su plato y no se preocupan por el subidón de azúcar mientras siguen sintonizando con sus señales de hambre, lo que puede evitar que más tarde se den un atracón de todo lo que ven

Beben de forma más inteligente

Las mujeres en forma saben que beber de forma saludable durante las fiestas no implica tener que dejar el alcohol por completo. En cambio, significa saber cuáles son tus límites personales y practicar el consumo consciente. Si eres de las que sólo beben una vez y terminan la noche después de tomarse una copa de vino ¡bien! Y cuando las mujeres más sanas disfrutan de un cóctel o dos (o tres) en la fiesta de la oficina, tienen algunos trucos bajo la manga: Toman una comida o un tentempié rico en proteínas de antemano, optan por una opción más saludable y toman mucha agua también..

No se desintoxican

A pesar de lo que la cultura de la dieta nos ha inculcado, no tienes que ir a una limpieza de zumos para compensar tus indulgencias navideñas. Las mujeres que se preocupan por su salud se saltan la vergüenza y el remordimiento que suelen acompañar a los excesos.

El cuerpo se desintoxica por sí mismo, y el hígado hace gran parte del trabajo pesado para librar al cuerpo de las sustancias que considera de desecho o dañinas. Así que deja que tu cuerpo haga su trabajo, y céntrate en una alimentación intuitiva, en estiramientos o en ejercicios ligeros, en mantenerte hidratado con agua, en cargarte de verduras y en llevar el autocuidado a un nivel superior.

Cocinan más en casa

Considera que preparar comidas caseras y saludables es el lenguaje del amor de una mujer sana y que su repertorio incluye recetas navideñas tradicionales saludables sin sacrificar el sabor. Preparar las comidas una misma no sólo equivale a controlar lo que se incluye en ellas, sino también a ahorrar en tu cuenta bancaria. Consejo adicional: Añade a tus platos productos de temporada, como tubérculos (por ejemplo, boniatos, zanahorias y calabazas), repletos de micronutrientes y fibra dietética, para ayudar a regular la digestión y mantenerte saciado durante más tiempo.

Adaptan sus entrenamientos

El tiempo exterior es espantoso, pero eso no significa que tu rutina de ejercicios no pueda ser guay. Las mujeres más sanas cambian sus sesiones de ejercicio en función de los cambios estacionales y de cómo se sienta tu cuerpo. Durante los meses de verano, puede que lo que más le apetezca a tu cuerpo sea salir a la calle o ir a clases de HIIT, pero no debería sorprenderte que tu cuerpo te diga ahora que vaya más despacio con Pilates o yoga.

Duermen entre siete y nueve horas de calidad, cada noche

No dormir lo suficiente y de forma óptima suele acarrear una serie de consecuencias, como la falta de energía, la ansiedad y la mala toma de decisiones, por no hablar de que se consumen más alimentos con alto contenido en azúcar y grasas trans.

Se mueven a lo largo del día

Tanto si se trata de una pausa activa en el trabajo como de una ruta para pasear al perro, las mujeres que siempre están en forma se esfuerzan por dar algunos pasos extra porque saben que caminar puede hacer maravillas para su salud física y mental pero no se obsesionan con el número de pasos que dan al día.

Además de mejorar el estado cardiovascular y ayudar a mantener un peso saludable, caminar con regularidad puede mejorar el estado de ánimo, la cognición y el sueño. Sube por las escaleras siempre que sea posible, aparca el coche más lejos cuando vayas al supermercado o al centro comercial a por ese ingrediente esencial para una receta o un regalo de última hora, toma el camino más largo para ir de excursión.

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