NelaViajar juntos en armonía puede ser francamente difícil para muchas parejas. Además del inevitable estrés que conlleva viajar, hay que encontrar la manera de equilibrar los estilos de viaje, decidir el itinerario, repartir las responsabilidades, gestionar el presupuesto y pasarlo bien juntos. En mi opinión, es mucho pedir. Pero con los siguientes tips para viajar en pareja y sin estrés puedes aprender cómo hacerlo más agradable, tal como debería ser siempre.
Tips para viajar en pareja y sin estrés
Así que sin más preámbulos, aquí van algunos tips para viajar en pareja y sin estrés.
Estableced un presupuesto con el que ambos os sintáis cómodos
Tanto si vuestra relación es reciente como si tenéis cuentas conjuntas, una de las primeras cosas que debéis hacer es fijar un presupuesto para vuestro viaje juntos. Sé sincera con tu pareja sobre lo que estáis dispuestos a gastar y, a continuación, hablad de dónde preferís derrochar y dónde os gustaría ahorrar algo de dinero.
Mantener una conversación abierta con tu pareja y fijar un presupuesto en equipo será de gran ayuda cuando empecéis a reservar hoteles, coches, restaurantes, excursiones y demás. Sabemos que hablar de dinero con la pareja puede ser desesperante (sobre todo al principio), pero hacerlo con antelación puede evitar que gastéis más de la cuenta o, por el contrario, que el viaje no sea todo lo agradable que os hubiera gustado.
Asigna responsabilidades para la logística
Con tantos aspectos logísticos que planificar, es fundamental que tú y tu pareja se repartan las responsabilidades del viaje. Desde el momento en que empezáis a planificar hasta que llegáis a casa, debéis conocer vuestros papeles y manteneros en vuestro carril. Por ejemplo, si te encargas de reservar la habitación del hotel, tu pareja puede encargarse de reservar el coche de alquiler.
Podéis ¡y debéis! hablar de las opciones disponibles y decidir juntos cuál puede ser la mejor, pero lo último que queréis es llegar al mostrador de facturación y descubrir que no tenéis reserva porque ambos pensabais que la otra persona se encargaba de la reserva. Con los roles claros, tendréis los planes más organizados y menos quebraderos de cabeza.
Hablad de vuestros estilos de viaje
Si alguna vez has observado a la gente en un aeropuerto, sabrás que la gente viaja… de forma diferente. Lo que le va bien a una persona no le va bien a todo el mundo, así que habla de estilos de viaje con tu pareja desde el principio. Si vas a volar, pregúntale qué aerolíneas prefiere, si le gusta facturar equipaje, dónde le gusta sentarse en el avión, etc.
Y si vais a hacer un viaje por carretera, pregúntales si prefieren conducir o ir de copilotos, qué les gusta hacer para pasar el rato (música, audiolibros, conversación a la vieja usanza) y qué trucos tienen para viajar por carretera. Estas conversaciones te permitirán entender el estilo de viaje de cada uno y, en última instancia, llegar a un acuerdo sobre lo que es mejor para los dos.
Planificar juntos el itinerario con antelación
Soy una firme creyente de que se necesita un plan (y un plan de respaldo) cuando se emprende cualquier viaje, aunque sea uno suelto. Así es como recomiendo abordar un itinerario: Si hay cosas específicas a las que tienes que dar prioridad durante el viaje (como el trabajo, obligaciones familiares, eventos, etc.), asegúrate de que el cuándo y el dónde de esas cosas están claramente definidos para que puedas encajar otras actividades a su alrededor.
Si no tenéis ninguna obligación, haced un plan para cada día para que ambos sepáis qué esperar del viaje.
Daros espacio cuando lo necesitéis
Lo más probable es que no estéis acostumbrados a pasar tanto tiempo juntos en el día a día como cuando viajáis en pareja. Por eso es fundamental programar un tiempo a solas o reconocer cuándo es el momento de tomarse un respiro. Por ejemplo, si quieres hacer ejercicio antes de instalarte en la piscina y tu pareja prefiere dormir un poco más, ¡hazlo tú! El hecho de que viajéis juntos no significa que tengáis que hacerlo todo juntos. No temas tomarte el tiempo que necesites y dar a tu pareja el espacio que necesite. De este modo, los dos os sentiréis relajados y frescos en lugar de con jet-lag y de mal humor.
Prioriza el tiempo para el romance
Entre el estrés del viaje y todos los detalles logísticos, el romanticismo puede quedar relegado a un segundo plano. ¿Mi mejor consejo? Prográmalo. Especialmente si vas a visitar a alguien o a viajar en grupo, puede resultar difícil dedicarse tiempo a solas. Pero dar prioridad al tiempo de calidad juntos hará que toda tu experiencia de viaje sea más agradable y memorable. Lo mismo puede decirse de un viaje en pareja. Puede que piense que tendrás mucho tiempo para conectar de verdad, pero es fácil dejarse llevar por el viaje en sí y no dar prioridad al romanticismo. Tenerlo siempre presente puede marcar la diferencia.
Relaciónate con otras personas
Tanto si visitas a viejos amigos como si viajas a un país en el que no conoces a nadie, socializar durante el viaje con amigos nuevos y viejos puede hacer que el viaje sea aún más agradable. Es importante quedar con la gente, reírse y disfrutar de la compañía de los demás cuando se está de viaje.