MaríaExisten soluciones para reducir los poros (y hacer que tu rostro luzca más joven), desde perfeccionadores de poros de acción rápida hasta tratamientos en el consultorio. Sigue leyendo para acercarte un paso más a una piel sin poros con productos para minimizar los poros en la cara y la nariz al instante, en casa y remedios naturales, además de soluciones para reducir el tamaño de los poros de forma permanente.
1. Lávate la cara con regularidad (y a fondo)
No es de extrañar que la reducción de los poros comience con una excelente rutina de cuidado de la piel, y una de las formas más fáciles de minimizar los poros es mantenerlos limpios. Sin embargo, el 12% de las mujeres no usa un limpiador facial con regularidad. Cuando la suciedad obstruye los poros, estos se expanden y parecen más grandes. Por eso es importante lavarse siempre la cara con un limpiador suave, especialmente antes de acostarse, para eliminar la suciedad y la grasa adicionales.
Para cubrir todas las áreas de la cara, incluida la línea del cabello y alrededor de la nariz, donde la suciedad puede acumularse y obstruir los poros, aplica tu limpiador desde la mitad de la cara hacia arriba, luego hacia afuera y hacia abajo a lo largo de la línea del cabello y el perímetro hasta justo debajo de la barbilla. Usar un cepillo de limpieza facial puede ayudar a proporcionar una limpieza aún más profunda.
Además de limpiarte todos los días, usa siempre pinceles de maquillaje limpios (debes limpiarlos al menos una vez a la semana, y nunca te toques la cara con los dedos. Tu cutis (¡y tus pinceles de maquillaje!) Te lo agradecerán.
2. Exfolia tu piel dos veces por semana
A diferencia de la limpieza sola, la exfoliación ayuda a desalojar y eliminar las células muertas de la piel que pueden obstruir o bloquear los poros. La exfoliación se puede lograr de varias formas, tanto físicas (como exfoliantes faciales o un cepillo de limpieza) como químicas (productos con ácidos suaves que estimulan la regeneración celular).
Busca limpiadores suaves que contengan bajas concentraciones de ácido salicílico (.5% – 1%) o ácido láctico o glicólico (2.5% – 5%), que estimularán la renovación celular y mantendrán los poros limpios. También puedes intentar usar un retinoide tópico de prescripción médica, que puede aumentar la renovación celular, exfoliando así los poros y haciéndolos parecer más pequeños.
3. Recuerda ser amable con tu piel
La exfoliación regular es importante, pero ser demasiado dura con la piel puede dañar los poros. Evita frotar enérgicamente o pellizcarte y apretar la piel para no expandir los poros, que pueden ser permanentes. En su lugar, masajea los productos en la piel ligeramente con las yemas de los dedos, con un movimiento circular, y evita manipular los poros o reventar los granos.
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4. Hidratar dos veces al día, todos los días
Ya sabes todas las cosas malas que suceden si dejas de hidratarte (sequedad, escamas, irritación, ¡ay!), y los poros dilatados son solo otro más. Es importante usar un humectante facial no comedogénico de alta calidad dos veces al día. Y la consistencia es clave, por lo que debes aplicar por la mañana y por la noche: Si dejas que tu piel se seque, responderá produciendo cantidades excesivas de grasa que pueden obstruir tus poros.
5. Aplicar protector solar todos los días
Lo has escuchado una vez, lo has escuchado miles de veces, y por una buena razón: El uso diario de protector solar de amplio espectro con SPF 30 o superior es una parte integral de cualquier rutina de cutis para la salud de la piel y antienvejecimiento, incluyendo la tarea de reducir los poros dilatados. Además de causar daño solar como arrugas y manchas oscuras, la radiación ultravioleta descompone el colágeno y la elastina, expandiendo así los poros.
La mejor manera de evitar que tus poros se agranden es protegerte del sol. Algunos protectores solares pueden hacer que la piel luzca brillante o grasosa, acentuando los poros, así que opta por un acabado mate, sin aceite o una fórmula en gel liviana, o cubre con un polvo facial para cancelar lo grasiento.