Se ha debatido mucho en la industria de la belleza sobre el lavado facial de 2 pasos para mantener la piel con un aspecto saludable y joven. Si deseas saber cómo mejorar tu rutina de belleza, aquí te contamos cómo un proceso de limpieza de 2 pasos es beneficioso para tu piel.
Cómo hacer un lavado facial de 2 pasos
Un lavado facial de 2 pasos solo requiere un par de cosas: Un aceite nutritivo y un limpiador suave. A partir de ahí, puedes agregar suero, humectante, crema para los ojos o cualquier otra cosa que desees para tratar los puntos problemáticos, pero es opcional.
Paso 1: Limpiar con aceite
Se recomienda limpiar con aceite como primer paso para eliminar el maquillaje, la suciedad y el protector solar que se encuentran en la superficie de la piel. Esto debe hacerse al final del día, idealmente antes de acostarse.
Para empezar, querrás elegir un aceite que sea apropiado para tu piel. Esta guía puede ayudar a determinar qué aceite es el adecuado para usted, pero algunos de nuestros favoritos son:
- Jojoba
- Argán
- Cáñamo
- Semilla de uva
- Aceituna
- Rosa mosqueta
A continuación, toma una pequeña cantidad de aceite y frótalo entre tus manos. Aplícalo en tu rostro con movimientos circulares, comenzando por los bordes exteriores y avanzando hacia la zona T y el área de los ojos. Esto mantendrá el aceite en las partes más secas de la piel por más tiempo, como las mejillas.
Existe cierto debate sobre si el aceite debe aplicarse sobre la piel seca o húmeda; es más una cuestión de preferencia que cualquier otra cosa. Pero dado que el aceite y el agua no se mezclan bien, si deseas aplicarlo en una cara húmeda, asegúrate de que no gotee. Bastará con humedecerla suavemente con un paño o con las yemas de los dedos.
Masajea durante al menos uno o dos minutos; incluso puedes limpiar tus párpados y pestañas con el aceite. De hecho, el aceite es maravilloso para eliminar el maquillaje de ojos y acondicionar las pestañas. Solo asegúrate de que tus ojos permanezcan cerrados todo el tiempo, o podrías experimentar algo de ardor o nubosidad visual.
TE PUEDE INTERESAR: DIY: JABÓN DE AVENA CASERO CON MIEL PURA
Paso 2: Usa un limpiador espumoso casero suave
Ahora, querrás hacer una segunda limpieza con una espuma suave o un limpiador en gel. Esto eliminará el exceso de grasa que quede en la piel.
Ingredientes
- ¼ Taza de jabón de Castilla
- 1 Taza de agua destilada o purificada
- Una botella dispensadora de espuma vacía y limpia
- 5 a 10 gotas de aceites esenciales
Combina estos ingredientes y agita antes de cada uso.
Esta vez, debes comenzar en el área de la zona T y avanzar hacia las partes más secas del rostro. La mayoría de los limpiadores en espuma se pueden aplicar inmediatamente sobre la piel húmeda. Los limpiadores en gel deben enjabonarse primero en las manos y luego aplicarse en el rostro.
Trabajando con movimientos circulares, masajea la piel mientras limpias. Es maravilloso para el drenaje linfático e incluso golpeará algunos puntos de presión alrededor de la nariz que pueden ayudar a despejar los senos nasales. Enjuaga con agua tibia cuando hayas terminado.
Si sufres de acné o brotes ocasionales, coloca un paño bajo el chorro de agua caliente durante varios segundos. Exprime la toallita y colócala sobre tu cara, permitiendo que el vapor abra los poros y el aceite penetre.
Después de un minuto, enjuaga tu cara con agua tibia para eliminar el aceite y todo lo que viene con él.