A todos nos ha pasado: hacer ejercicio con regularidad para prepararnos para las vacaciones y luego tener dificultades para volver a la pista una vez que estamos de vuelta en casa. Si te has encontrado con que vuelves de tu viaje sintiéndote peor que cuando te fuiste, no eres la única. Por suerte, hay una solución sencilla para el enigma de las vacaciones: Trucos para mantener la rutina de ejercicios en vacaciones, incluso durante una escapada con todo incluido o una agenda muy apretada.
Los entrenamientos de vacaciones no tienen por qué ser largos, intensos o incluso coherentes con tu plan de entrenamiento habitual, pero pueden ayudarte a mantener tu estado de ánimo elevado, a que tu cuerpo se sienta lo mejor posible y a mantener los hábitos saludables que tanto te ha costado construir.
Trucos para mantener la rutina de ejercicios en vacaciones
Además, si sigues los sencillos trucos para mantener la rutina de ejercicios en vacaciones, te será mucho más fácil retomar tu rutina de entrenamiento cuando vuelvas a casa.
Despierta (un poco) antes
Esto puede parecer obvio, pero despertarse temprano para mover el cuerpo mientras se está de vacaciones es una gran manera de asegurarse de que el cuerpo se mueve sin perderse la diversión del día. Además, despertarse más temprano (en lugar de dormir hasta el mediodía sólo porque no tiene que responder a un despertador) hace que sea mucho más fácil para tu cuerpo volver a su rutina normal una vez que llegues a casa.
Ya sea que decidas ir al gimnasio del hotel o dar un paseo por el centro turístico, darte un tiempo para moverte antes de empezar el día te ayudará a mantener un horario de sueño saludable y te pondrá en un mejor estado de ánimo. Puedes probar a levantarte una hora entera antes para una sesión completa de gimnasio, o puedes levantarte diez minutos antes de los planes de desayuno para dar un paseo rápido o moverte un poco en la habitación del hotel.
Haz turismo
Tanto si estás en una ciudad nueva como en una bonita isla remota, en un complejo turístico o visitando a tu familia, aprovecha la oportunidad de ver cosas nuevas saliendo a correr o a dar un paseo. El movimiento es una forma estupenda de explorar un lugar nuevo, especialmente si tiendes a priorizar la relajación en tus viajes y renuncias a las excursiones en favor de una silla de playa y una buena lectura. Da prioridad a tu seguridad yendo en grupo, compartiendo tu ubicación, viajando sóla de día, permaneciendo en zonas seguras y, si es necesario, permaneciendo en el complejo turístico. Tanto si eliges hacer senderismo, correr, caminar, montar en bicicleta o patinar, explora lo que te ofrece tu lugar de vacaciones.
Haz un circuito de diez minutos
El tiempo es esencial cuando se está de vacaciones, así que en lugar de agobiarte con la idea de un entrenamiento largo y agotador, simplemente dedica diez minutos a aumentar tu ritmo cardíaco.
Haz unas cuantas rondas de tus movimientos favoritos que no requieran equipamiento (planchas, saltos de tijera, flexiones, sentadillas, etc.), o pon música y baila por la habitación del hotel. Con sólo diez minutos te sentirás bien, te ayudará a priorizar tu estado físico y a potenciar tus endorfinas para que puedas concentrarte en disfrutar de lo que te espera el resto del día.
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Encuentra una clase local divertida
Cuando se trata de explorar nuevos lugares, ¿qué puede ser más divertido que vivir como un local y tomar una clase de ejercicios? Ya sea una clase de yoga junto a la playa que se ofrece en el complejo turístico o una sesión de ciclismo en un estudio de la ciudad, prueba un ejercicio que no hayas hecho antes o que no tengas en casa. Si conviertes la clase en una oportunidad para explorar lo que te ofrece tu lugar de vacaciones en lugar de una tarea de tu lista de tareas pendientes, será mucho más probable que la disfrutes.
No te compliques
Lo más importante es que recuerdes que tus vacaciones son exactamente eso: tuyas. Si no te apetece moverte, no tienes por qué hacerlo. La mejor manera de honrar a tu cuerpo es escucharlo, así que si sientes que necesitas una dosis de relajación más que de sudor y movimiento, relájate (¡totalmente libre de culpa!). El objetivo de las vacaciones es volver a sentirte recargada y rejuvenecida, así que si el descanso y la recuperación es la forma de conseguirlo, por supuesto. La vida real -y el gimnasio- te esperarán a la vuelta.