El cabello rizado requiere de un minucioso cuidado. Lo ideal sería que pudieras lavarlo de dos a tres veces por semana, y aunque pensar en una rutina pueda parecer algo tedioso o un gran compromiso, el resultado, esos rizos definidos, brillantes y llenos de vida, se convertirán en una gran recompensa para ti.
Cómo lavar tu cabello rizado
1. Hidratar y preparar el pre-champú
Cuando se acerque el día del lavado, es recomendable que evites que tu cabello se enrede demasiado el día y la noche anteriores. Dormir con el cabello recogido en un moño suelto o al estilo de una piña mantiene los rizos intactos, por lo que desenredarlos no es tan doloroso.
Si tu cabello se siente particularmente seco ese día o semana, debes un acondicionador profundo para comenzar tu rutina de lavado. Debes pasarlo por tus mechones y, de ser posible, centrar la mayor atención en los bordes, las puntas y la coronilla de la cabeza, ya que son áreas propensas al frizz.
Después de dejar que la mascarilla se asiente en tu cabello durante 15 a 30 minutos, es hora de poner manos a la obra.
2. Champú en el cuero cabelludo
El champú es uno de esos productos de los que la mayoría de las chicas de cabello rizado se mantienen alejadas, pero es esencial para el cabello y cuero cabelludo. Si te saltas el champú, tu cabello estará propenso a más olor y picazón, por lo que es imprescindible en la rutina. Busca fórmulas suaves sin sulfatos y concéntralas principalmente en el cuero cabelludo para eliminar la acumulación de producto y el exceso de grasa.
3. Acondicionador, acondicionador, acondicionador
Una vez que termines de limpiarte, debes tocar bien tu cabello para asegurarte de que no se sienta como paja o heno. Si tiene esa textura áspera, opta por un acondicionamiento profundo una vez más antes de seguir con tu rutina. Si el cabello se siente suave y limpio, es hora de sacar la botella de acondicionador de tamaño gigante. La clave del acondicionador perfecto es la cantidad de deslizamiento que le da al cabello, que es clave cuando comienzas a desenredarlo.
Entonces, colócate una tonelada de tu acondicionador favorito en las palmas, y ponte manos a la obra. Si tienes mucho volumen en el cabello y usas bastante cantidad de acondicionador para desenredarlo, te recomendamos evitar esas marcas caras que vienen en frascos pequeños.
4. Desenredar con cuidado
Te recomendamos evitar herramientas como cepillos y peines para desenredar el cabello. En su lugar, usa tus dedos para desenredarlo mientras tienes colocado el acondicionador. Existen numerosos beneficios sobre desenredar con los dedos, incluyendo mejores forma de rizo, menos rotura y por tanto más crecimiento, y más cuidado con puntas abiertas y nudos.
Por supuesto, desenredar los dedos requiere paciencia (de ahí mi charla de ánimo antes). Si tienes prisa y te sientes frustrada, romperás los nudos y enredos de la misma manera que lo haría un cepillo o un peine. Es importante reducir la velocidad y ser suave con los rizos para obtener los mejores resultados. Para desenredar, divide el cabello por la mitad y trabaja de un lado a la vez.
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5. Deja que el acondicionador se asiente
Una vez que tus rizos estén suaves como la seda y sin enredos, deja que el acondicionador se asiente en tu cabello mientras te duchas. Una vez termines con el resto de tu cuerpo, es momento de enjuagarte el cabello.
Si usas una cantidad grande de acondicionador, concentra el enjuague en las raíces para evitar la acumulación de producto. No te preocupes si quedan restos de acondicionador en las puntas cabello; de hecho, eso ayuda a estilizar. Pero definitivamente no quieres acondicionador en tu cuero cabelludo, ya que eso puede producir escamas y picazón luego de unos días.
6. Peina suavemente con crema y gel para rizos
Una vez que la ducha ha terminado, estruja el exceso de agua del cabello y comienza a aplicar tus productos de peinado. Pueden ser una crema para rizos y un gel.
Finalmente, envuelve (o deja caer) tu cabello en una camiseta vieja o una toalla hasta que ya no esté empapado. Después de unos 20 minutos, deja que tu cabello se suelte y déjalo secar al aire durante unas horas. ¿El resultado? Rizos elásticos y brillantes.