Raclette, comida suiza para días fríos
A ver. Os cuento un poco de dónde me ha salido esto. Es que resulta que mi madre nació en Suiza. Si. De hecho vive enamorada de Suiza. Que si, que es normal. Porque vamos, mirad esto.
O esto!
Así es que claro, es normal que le guste. Y de ahí salió la costumbre de comer en mi casa raclette. Porque a mi padre también le chifla. Pero de una manera anormal.
Ingredientes
Lo primero que os tengo que decir es que es una comida muy familiar, de estas de comer todos de la misma plancha, de ir poniendo comida y quitándola.
Necesitáis el aparatito de la raclette que es tal que así.
- Después tenéis que tener cascos de patata partidos por la mitad y pan.
- Queso de raclette.
- Pepinillos
- Chorizo
- Jamón york
- Pimienta
- Y la verdad, cualquier complemento que le queráis poner. Estos son los que nos gustan en mi casa pero también podéis poner salchicha, huevo frito, bacon, cebolla, verduras, etc.
Modo de empleo
No hay cosa más simple que esta comida.
Ponéis el aparato en el centro de la mesa y lo calentáis. Ponéis el queso partido en trozos en las bandejas de abajo y dejáis que se funda.
Mientras podéis poner el jamón y el chorizo o la salchicha en la plancha de arriba para que se vaya haciendo un poco.
Cuando el queso está fundido lo echamos sobre el casco de patata o sobre el pan, podemos elegir entre ambas opciones.
Ponéis encima el jamón, el chorizo, el pepinillo y todo lo que queráis, y un poco de pimienta si os gusta.
Y ya esta! A comer! Solo hay que repetir ese proceso todas las veces que queráis hasta que os hartéis de comer. Solo quiero pediros que disfrutéis mucho de la compañía. Y que no hagáis esta receta en verano. Hace mucho calor en la habitación y toda la casa acaba oliendo a queso.
Si la hacéis por favor mandarme vuestras fotos! Me encantará verlas.