Después del estrepitoso fracaso del jabón de jojoba, tuve que buscar un jabón que me devolviera mi cara a su estado normal. El jabón de lavanda es calmante a la vez que purificante. Así es que me venía perfecto para la ocasión.

La lavanda tiene propiedades muy buenas para la piel ya que sirve de antiséptico y también de calmante. Por eso va muy bien para las pieles irritadas o sensibles.

Además purifica, pero de forma suave ya que es muy raro que estos productos produzcan reacciones en la piel. Como es un antiinflamatorio natural ayuda a que los granitos desaparezcan anteslavanda-fiore

Dicho todo lo que dice todo el mundo…

Pero como sabéis, yo tengo la piel especialmente sensible. Así es que cualquier cambio en los productos de mi rutina es un verdadero desafío.

He de decir que con este jabón no noté los efectos purificantes tan rapidamente como con otros. No es el jabón que limpia de forma más profunda. Pero también he de decir que a largo plazo, mi cara está mucho mejor. Aunque no limpia rapidamente la piel, si que la purifica con el uso prolongado.

Si añadimos que es muy calmante y que no me produce ninguna reacción extraña en ninguna parte de la piel, pues no me voy a quejar.

Con ciertas cosas siempre recomiendo utilizar productos naturales y con los jabones lo prefiero. Y un jabón de lavanda podéis encontrarlo por muy poco precio en cualquier herbolario.

Así es que si tenéis paciencia para ver los resultados a largo plazo y una piel sensible no dudéis en probar este jabón.

¡Ya me contaréis si os ha funcionado bien! Nos leemos el próximo lunes. Un beso 🙂

Lady A.

Pin It on Pinterest

Shares
Comparte este post