Nos hemos comenzado a poner las pilas en acuatrolados.com, queremos ponernos en forma y compartir esta ilusión, esta motivación y estas ganas a todos nuestros lectores. El verano ya no está tan lejos y comenzamos a sentir esa clara necesidad de sentirnos bien. Y eso que se acercan las navidades, un reto para muchos de nosotros. Cuando pensamos en ejercicios para estar en forma, uno de los primeros que se nos viene a la mente, es sin duda, las flexiones.

Como buenos novatos bien intencionados, cometemos muchos errores. La motivación tan marcada que sentimos, acaba beneficiando al malestar de nuestras articulaciones, sobre todo si padecemos de la espalda.

Pero para eso estamos para ayudar. Existen 5 errores que caemos comúnmente al hacer flexiones. Pero al igual que nuestros músculos se entrenan, nuestra técnica o calidad al hacer flexiones, se puede entrenar y puede mejorar.

¿Preparados?

Error más común: La espalda

Cuando entrenamos, este acaba siendo el principal efecto secundario de las flexiones. Acabamos arqueando la espalda de manera incorrecta, cargando nuestras lumbares de mala manera.

Cuando estamos trabajando las flexiones, estamos tan pendientes de trabajar el pecho, hombros o triceps, que nos olvidamos del resto de la musculatura. Por eso, arqueamos de una manera impresionante nuestra lumbar, afectando por supuesto, la capacidad postural y favoreciendo la hiperlordosis o barriga para fuera, que más de uno tiene costumbre de poseer. Además de aumentar la curvatura de nuestra zona baja.

Solución:

Comienza las flexiones desde el suelo con la pared abdominal bien tensa, sí como si hicierais una plancha, recordando la importancia de mantenerse recto durante todo el ejercicio.

Y para quien está empezando…

Comienza apoyando las rodillas en el suelo, o mucho mejor en una esterilla o colchoneta para deporte. Con los brazos separados a la altura de los hombros o de la espalda bajamos hasta hacer la primera flexión teniendo en cuenta la lumbar y la pared abdominal, con un movimiento muy lento.

Error 2: No solo de lumbar vive el hombre… Cuidado con el cuello.

No solo solemos cargar la parte baja de nuestra espalda, sino que también acabamos forzando un movimiento incorrecto de nuestro cuello.

Tenemos la obsesión de mirar hacia arriba o hacia el frente, y en consecuencia forzar no solo nuestras lumbares, sino también nuestras cervicales. Con ese tipo de flexiones acabaremos realmente mal.

Solución:

Establece un punto fijo en el suelo y no dejes de mirarlo. Por supuesto entre la separación de nuestros brazos. De esta manera conseguiremos no forzar los movimientos durante las flexiones.

Y un punto de humor…

Puedes poner a leerte, hacer un crucigrama o incluso ver Netflix… Seguro que así no somos tan conscientes de que hacemos ejercicio. Es broma, céntrate en tus músculos y disfrutarás.

Error 3: 1 repetición, 20 repeticiones, 564, 728, 945 y… 1000 repeticiones.

De nuevo un error enorme que cometemos todos. En el deporte no estamos hablando de cantidad de repeticiones, sino de calidad. Más vale hacer 20 repeticiones de calidad, fijándonos en todos los músculos de nuestro cuerpo y apretando, que no 1000 flexiones que simplemente nos sirva para dañar nuestros hombros, espalda y subirnos la moral porque «somosmufuertes«.

Solución:

Seamos realistas. Establezcamos una guía de flexiones establecida. Podemos ir al fallo, es decir, hasta que no podamos más, pero con la condición de tocar con la barbilla o el pecho a la colchoneta y estirando al máximo los brazos con lentitud.

Consejo para los más impacientes…

Combinad las flexiones con otro ejercicio cardiovascular, como saltos militares o rodillas al pecho, para no tener tanta prisa cuando hagamos las flexiones. Así tendremos claro que el ejercicio cardiovascular ya lo hemos hecho.

Error 4: Abrir demasiado los codos

Quien ya tenga una edad (o no) y haya nacido en España conocerá de sobra los pajaritos de Mª Jesús y su acordeón. Una flexión no es ese baile. Por mucho que algunos se esfuercen en representar.

Los hombros y los codos deben estar en una posición adecuada. No demasiado abiertos como estamos acostumbrados a ver en el gimnasio.

Eso sí, las flexiones de codo son mucho más difíciles o las lagartijas como dice nuestro querido Fausto de TurboSteps, pero no hemos venido aquí para hacer el paseo, sino a luchar.

Solución:

Intentar realizar únicamente las flexiones llamadas de codo. Son mucho más difíciles en su técnica pero mucho más completas. Además dan mucha menos posibilidades de afectar a nuestro cuerpo serrano.

Para los que se lo quieren tomar en serio…

Probar las flexiones en diamante. No son fáciles, pero podemos comenzar a introducirlas con las rodillas. Trabajará

mucho más nuestros brazos… Adelante vídeo de los mundiales P4P

Error 5: Los pies también son necesarios.

La posición de nuestras extremidades también es un error de los más comunes. Poseer una curvatura entre nuestros pies y nuestra cabeza puede ser un problema esencial, no solo para nuestra espalda, sino para el desarrollo del ejercicio.

Solución:

Fíjate en hacer una línea recta entre tus pies y tu cabeza. Nada de curvaturas ni de hacer la serpiente.

También es recomendable separar un poco las puntas de los pies. Y no olvidar que es esencial recordad que los pies son un simple punto de apoyo, nada de hacer fuerza con los mismos.

Las flexiones combinadas serán tus mejores aliadas

Hace poco hablamos de la mejor manera de perder peso el HIIT. La combinación de unas flexiones realmente bien hechas, junto a ejercicios cardiovasculares pueden ayudar a aumentar nuestro metabolismo mucho más de lo que pensamos.

Aún así, no olvidéis que es un ejercicio completo, barato y que podremos realizar en casa sin ningún tipo de problema. Así que…

Comienza vuestro cambio y ante todo… Portaros bien!

 

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