MaríaA muchas personas les apasiona el chocolate, pero pocas están familiarizadas con todas las hermosas razones por las que el chocolate es más una experiencia para todo el cuerpo. A continuación, exploraremos por qué el chocolate no solo es delicioso, sino una verdadera maravilla natural.
¿Por qué el chocolate nos hace felices? Aquí las razones
1. Feniletilamina
Primero en la lista de las cualidades mágicas del chocolate está la feniletilamina, la cual es la sustancia química que libera tu cerebro cuando estás enamorada. La historia cultural de regalar chocolates para el Día de San Valentín u otros regalos románticos de repente tiene más sentido, ¿no?
Se rumorea que, a partir de la época victoriana, un pretendiente regalaba chocolates a alguien a quien cortejaba. La idea era que el receptor se comiera el chocolate, sintiera la inevitable oleada de sustancias químicas de enamoramiento, viera a su pretendiente frente a él y asociara los sentimientos de estar enamorado de esa persona.
A mediados de la década de 1800, Cadbury había creado un paquete de chocolates en forma de corazón solo para este propósito, y sigue siendo un pilar en nuestra sociedad casi dos siglos después. La feniletilamina desencadena la liberación de endorfinas y aumenta la actividad de la dopamina y la serotonina.
2. Teobromina
Un estimulante que aumenta la frecuencia cardíaca, la teobromina no es exclusiva del chocolate, pero el único otro alimento con una cantidad similar, las semillas de macambo, las cuales nunca han sido muy populares. Similar a la cafeína, la teobromina bloquea los receptores de adenosina; eso significa que evita que te canses. La teobromina tiene una vida media más larga que la cafeína, por lo que aunque sientas sus efectos energéticos menos que los de la cafeína, los sientes durante más tiempo.
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3. Magnesio
Querer chocolate mientras sufres el síndrome premenstrual antes de que le llegue la regla no es tanto un antojo de comida sino una necesidad corporal legítima. Eso es porque el chocolate contiene magnesio, el cual es calmante y relajante, que además de reducir la ansiedad también ayuda a aliviar los calambres. El chocolate contiene aproximadamente una sexta parte de la dosis diaria recomendada de magnesio por onza.
4. Cafeína
El chocolate contiene solo doce miligramos de cafeína por porción, por lo que no es equivalente a un trago de espresso o una taza de café (que contienen más de cincuenta a cien gramos de cafeína), pero es suficiente para obtener un poco de energía, especialmente cuando recuerdas que se combina con teobromina, otro estimulante.
Debido a que la absorción de la cafeína en tu organismo se ralentiza por la grasa, de la que el chocolate no tiene escasez gracias a la cantidad de manteca de cacao en sus versiones moldeadas, este efecto es aún más meloso y suave.
5. L-triptófano
El L-triptófano es relajante e induce el sueño. Requiere carbohidratos para activarse, lo que significa que las aves de corral u otros alimentos con alto contenido de triptófano que se comen solos no inducen somnolencia. El chocolate tiene esos carbohidratos en forma de azúcar, por lo que, aunque no tiene una tonelada de triptófano, recibes el beneficio completo de la cantidad que contiene.