Si escribo un blog es para días como estos. Días en los que el niño que tengo dentro decide salir a la luz y explicar al mundo, porqué cuando acabó la película la piel de gallina se apoderó de mi cuerpo. Sí, tengo el placer de presentar la crítica de Star Wars: Rogue One, escrita a partes iguales desde el corazón y la razón… Aunque mi lado oscuro sale a relucir porque ya os comento que la objetividad es mucho más difícil de lo que  parece.

Sin duda, todos nos temíamos que la franquicia de nuestra infancia, se viera afectada por la sobrecarga. Pero un buen plato, nunca dejará de ser un buen plato. Está claro que todos los que están involucrados en este proyecto tienen a un pequeño fan de Star Wars en su corazón y eso Rogue One lo plasma en cada fotograma.

Oda de amor a Rogue One – Sí,sí de amor

Porque necesitábamos esta película, sí, necesitábamos. A todos nos dejó un regusto agridulce el episodio VII. No discutiremos si fue mejor o peor, simplemente fue y los fans con eso somos felices. Sin embargo, Rogue One, llega para dejarnos un regusto en la boca sorprendente. ¿Sabéis el sabor que deja ese plato que tanto os gusta en la boca? Así definiría a Rogue One. Porque sí deja un claro sabor es a nuestra todopoderosa El Imperio Contraataca. Insisto, no hemos venido a comparar, pero quiero transmitiros lo que pasará por vuestras venas intergalácticas.

No nos engañemos, Rogue One, no es una película de ciencia ficción. No es un episodio de Star Wars. Y eso la hace mágica. Es una película bélica, que combina sus espías, traiciones, secretos y como no, campos de batallas. Eso sí, con influencias y bases como esas, seguro que estáis salivando pensando que todo eso puede estar transportado (y de buena manera) al universo Star Wars. Es una historia que transmite esperanza, no solo por el argumento, sino por esa manera de realizar películas. Así, sería capaz de ver una cada mes. 

Matices mucho más oscuros

Es otro de los puntos  a destacar en el film. Ese plano cercano a los personajes, incluso agobiante. Una perspectiva bélica real y dura. Sí, aquí los stormtroopers todavía tienen puntería. Y todo esto en gran medida gracias especialmente a su fotografía, de Greig Fraser, que entre otros, fue el director de fotografía de la impresionante Zero Dark Thirty. Ya os podéis imaginar el estilo que tendrá nuestra pantalla. No se corta a la hora de mostrar lo crudo que puede ser el Lado Oscuro de la guerra. Por eso, es que si podemos comparar con alguna película, no nos da a pensar en otra que el Episodio V. 

La presencia de una película adulta con matices oscuros y grises en un universo Star Wars es algo que creo que necesitábamos. La batalla final, en la playa es una maravilla a nivel técnico, pero sobre todo a nivel bélico. El cruel intercambio de blasters nos recuerda a una batalla de verdad, algo que no se parece a la batalla contra los preciosos peluches d de Ewooks en el episodio VI.

El imperio (con sorpresa incluída – he prometido no spoilers así que me callo) da miedo. Es la diferencia con el Despertar de la Fuerza. Tienen un poder que asfixia, subyuga, sin la necesidad de destruirlo todo, o sí. Pero en cada uno de los movimientos que realiza nos recuerda al verdadero imperio. 

Excursión galáctica a por los planos de la estrella de la muerte

Todos los que entráis a este post  conocéis el argumento de Rogue One. Básicamente incrustada entre el episodio III y IV, trata del escuadrón que hizo posible la frase de «Muchos bothans murieron para darnos esta información», perdón perdón, esto no va aquí (y no, no es un spoiler, es unan referencia), de hecho de la segunda estrella de la muerte, simplemente quería daros mis conocimientos frikis. Ahora en serio, el escuadrón que consiguió los planes de la temible estrella de la muerte que permitió su posterior destrucción. ¿Eso se considera spoiler?  Nah

Y ahí es donde reconozco una cosa. No es una película de personajes, por mentira que parezca. Los personajes son secundarios a la verdadera protagonista, la historia. Eso nos gusta, pero nos deja fríos hacia Rogue One. Eso sí, en el duelo contra escuadrones, este le da una verdadera paliza a nuestro no tan querido escuadrón suicida (lo siento Harley).

¿Y quienes forman Rogue One?

Los personajes, especialmente los protagonistas Jyn Erso y Cassian Andor – nombre que he tenido que recordar en Google (interpretados por Felicity Jones y Diego Luna, con unas correctas interpretaciones) son complejos, tienen problemas, traumas, cometen errores…son realmente humanos. Sin embargo, creo que no se muestran correctamente en la película. Un comienzo enfocado de otra manera hubiera potenciado los favores de esta película.

K-2SO – ehem, Google again – (extraordinario Alan Tudyk), el robot, es sarcástico y divertido, lleva sobre sus hombros todo el humor que veréis en Rogue One (que no es poco, pero si es más adulto que en las precuelas o en el Episodio VII). Me impresiona gratamente, como son capaces de crear compañeros robóticos que se parezcan tan poco los unos entre los otros. Eso sí, referencia a C3-PO de regalo.

El resto, con su carisma incluido tienen su tiempo en pantalla. En muchos casos menor del que nos gustaría, como es el caso de nuestro monje ciego y su compañero. Nos gana con ese momento DareDevil.

Ben Mendelsohn dibuja en su Krennic un excelente villano adaptado totalmente al imperio y a Star Wars, aunque no se acaba de profundizar en él. Error de nuevo. Ah… Y que decir del mejor villano de la historia Darth Vader, solo os digo que os dejará los pelos de punta y de que manera. No digo nada más, pero os acordaréis de mi eso seguro.

Bonustrack – La banda sonora de Giacchino aprueba raspada

Tenía muchas esperanzas, necesitaba escuchar un nuevo sonido mientras veía volar los X-Wing y compañía. Sonaba mi amado Desplat como compositor, pero la decisión acabó en las manos de Giacchino. La música acompaña perfectamente en la película, sin caer en el error de repetir o copiar directamente.

Pero si exigimos algo a la BSO de una película de Star Wars es que la música se quede en tu mente y por desgracia -y mira que me esfuerzo – no hay manera de rememorar unos simples acordes de la película. Queremos ver más atrevimiento, más fuerza. 

Que la fuerza te acompañe

Así es! Hablaban de explotar la gallina de los huevos, pero benditas tortillas me estoy comiendo de dicha gallina. Así queremos ver todos los spin off que nos echen, pero que no baje la calidad. Gareth Edwards, ha sacado a la parte más oscura de Star Wars. Nos ha hecho sentir dentro, nos ha hecho un tour por la verdadera galaxia.

El argumento, que a veces será tildado de irregular, acaba en una absoluta conclusión digna de muy buena película, y eso sube y mucho la sensación total de la película. Os lo prometo, solo por el final, vale la pena pagar no solo una vez.
Recordad todos… Portaros bien y que la fuerza os acompañe… 

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