Mantener una higiene íntima adecuada significa mantener un buen equilibrio de la flora vaginal, con el propósito de evitar los riesgos a infecciones, irritación y resequedad. En cómo cuides y protejas tu zona íntima está la clave para evitar muchos malestares y problemas de salud a futuro.

higiene íntima

Mantén un ritmo adecuado, no excesivo, en tu higiene íntima

Para mantener una higiene íntima correcta, no excedas uno o dos baños íntimos diariamente, ya que esto puede terminar ocasionando más problemas de los que, en un principio, deseas erradicar. Exceder en el número de baños puede ocasionar irritación y resequedad. Recuerda que tus partes íntimas cuentan con bacterias naturales que son esenciales para la salud de su flora.

Sé meticulosa a la hora de elegir tus productos de higiene íntima

Recuerda que existen productos íntimos femeninos dedicados especialmente a proteger esta zona, los cuales son propicios para mantener una buena salud íntima. Es de suma importancia que elijas los productos adecuados, que se encarguen de mantener un pH equilibrado y no sean agresivos.

Los geles suaves, con pH equilibrado y fórmulas naturales son los indicados a la hora de elegir productos de higiene íntima. De igual manera, es importante que optes por toallitas que sean fabricadas para pieles sensibles, ya que las toallitas clásicas pueden causar irritación o rojeces con el tiempo.

No abuses de las hojillas

Existe una creencia popular en cuanto a que la depilación implica mayor higiene, pero la verdad es que afeitarse o depilarse demasiado puede provocar irritaciones, vellos encarnados e infecciones. Sumado a ello, el vello implica una barrera protectora que también puede evitar algunos pequeños problemas de salud íntima.

Por último la depilación destruye el folículo piloso, cuya glándula es esencial en la  lubricación. Por esto, se recomienda crear periodos espaciosos entre cada sesión de depilación, ¡no te excedas con los tiempos! Por supuesto, recuerda lo importante: Piel limpia, implementos desinfectados y suaves.

Presta atención a tu cuerpo

Esto aplica para cualquier aspecto en general, pero, de igual manera, es importantísimo mantener la consideración aquí. Si notas un cambio de color, flujo extraño, períodos más prolongados, un olor diferente, dolor o picazón, ve a consultar a tu ginecólogo/a inmediatamente. La atención médica a tiempo y un diagnóstico temprano pueden evitar grandes afecciones a largo plazo.

higiene íntima

La flora vaginal son esas bacterias “buenas” que brindan protección contra las infecciones, y su equilibrio puede verse afectado por muchos factores, uno de ellos es la higiene excesiva o mal implementada, por lo cual debemos ser cuidadosas a la hora de mantener una higiene íntima que nos aporte beneficios y no problemas.

Debes prestar especial atención al cuidado de la zona íntima y aspirar a una limpieza eficaz que preserve su frágil equilibrio. La flora vaginal cambia constantemente, especialmente durante ciertas etapas clave en la vida de una mujer, como la adolescencia, el embarazo o la menopausia. Esto se debe principalmente a los cambios hormonales asociados con estos períodos de transición.

La zona íntima femenina tiene un pH ligeramente ácido. Para preservar la barrera protectora natural de la piel y las membranas mucosas, se deben usar productos de cuidado con un pH equilibrado para aproximar el nivel de acidez de la piel. Esto ayuda a prevenir el desarrollo de infecciones muy comunes, como la vaginitis bacteriana o micótica.

Pin It on Pinterest

Shares
Comparte este post