Si trabajas desde casa, es probable que recibas expresiones de celos casuales de amigos que no se han permitido este lujo. Y aunque admitimos que algunos días, trabajar desde casa es lo mejor del mundo, otros días, puedes sentirte como si estuvieras atrapado dentro de un bucle sin fin. Para sacar el máximo partido a tu vida freelancer, es posible que desees intentar idealizarla. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo romantizar el trabajo desde casa.

Cómo romantizar el trabajo desde casa

Si lees nuestro blog, probablemente ya leíste ese post en el que te decimos cómo romantizar tu vida en general. Puede que estés ya al tanto de qué es romantizar. Pues bien, ahora es el turno de descubrir cómo romantizar el trabajo desde casa.

Crea una rutina

Aprovecha tu horario flexible como una oportunidad para crear una rutina y seguirla. El cuerpo humano prospera cuando sabe lo que está haciendo, así que lo mejor es mantener unos horarios regulares para dormir y comer: Levantarse, comer y acostarse a la misma hora todos los días.

Es fácil salir de la cama cinco minutos antes de la hora a la que tienes que entrar, pero puedes plantearte establecer una rutina matutina que te permita despejarte antes de sumergirte en el trabajo. Para visualizar mejor cómo será tu mañana, escribe en un diario o cuaderno cómo sería tu mañana ideal. Piensa en ello como una manifestación.

Vístete

Puede que acabes de salir de la cama, pero eso no significa que tengas que parecerlo. No hace falta que te pongas elegante ni que lleves ropa de trabajo, pero si te tomas un tiempo por la mañana para «vestirte» para el trabajo, te ayudará a concentrarte y a aumentar tu productividad.

Termina el día jugando

Una vez que te hayas desconectado de tus obligaciones laborales, considéralo tu oportunidad para desconectar. Como mínimo, ve la televisión o una película, pero mejor aún, aprovecha este tiempo para socializar. Queda con tus amigos o llama a un familiar y ponte al día. La interacción social se pierde cuando se trabaja fuera de casa, así que es el momento de reponer fuerzas. También puedes dedicarte a un nuevo hobby que te ayude a relajarte después de una larga jornada laboral.

Hazlo bonito

Puede que te sientas más motivado para ir a trabajar si rodeas tu espacio de trabajo de cosas que te gusten. Por ejemplo, en lugar de una simple alfombrilla de ratón, elige algo de tu estilo o color. Opta por bolígrafos de gel divertidos en lugar de los aburridos bolígrafos negros. Compra bonitas fundas para el teclado o el portátil para que tu lugar de trabajo parezca más tuyo que una extensión de la oficina.

Puede que al principio no parezca gran cosa, pero si haces que tu entorno de trabajo sea acogedor y personalizado para ti, puede que te apetezca más pasar tiempo allí. Busca un ambiente que no te permitirían tener en el trabajo.

Sé presente e intencionada

Cuando trabajas desde casa, es fácil desconectar durante el día. Mirar fijamente la pantalla del ordenador puede ponerte en trance y, de repente, ha pasado una hora y tienes el cerebro hecho papilla. Cuando esto ocurra, respira hondo y vuelve a centrarte. Recuerda la tarea que tienes entre manos, hazte una afirmación positiva y termina con fuerza. Una vez que tu cuerpo se acostumbre a salir del piloto automático, podrás detenerte antes de caer en él más a menudo.

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