NelaEl hecho es que, no importa lo estratégicamente que compres, o lo meticulosamente que cuides tu armario, inevitablemente tendrás fases en tu vida que te dejarán con ganas de renovar tu armario. Ya sea por un amor general por la moda, por el cansancio de llevar los mismos conjuntos una y otra vez, por un cambio de vida que te inspira a cambiar las cosas o por el deseo de recrear el estilo de tu protagonista favorito, conocemos bien la situación: Quieres saber cómo renovar tu armario fácilmente sin arruinarte.
Es cierto: renovar tu conjunto puede ser una tarea desalentadora y aparentemente cara. Al fin y al cabo, ir de compras es divertido, y es demasiado fácil dejarse llevar y echar un artículo tras otro al carro de la compra. La buena noticia es que, con un poco de experiencia en compras y conocimientos prácticos sobre moda, es posible dar un nuevo aire a tu armario sin salirte del presupuesto.
Cómo renovar tu armario fácilmente
He aquí algunos de nuestros mejores consejos.
Empieza con una limpieza de armario
Lo creas o no, el primer paso para renovar tu armario no consiste en añadir nada. Lo primero que debes hacer es purgar tu armario y cajones de todo lo que ya no te da alegría. Si no estás seguro de si una prenda «te hace feliz», hazte las siguientes preguntas:
- ¿Es demasiado grande o demasiado pequeña?
- ¿Ya no encaja con tus gustos?
- ¿No te sientes bien llevándola?
Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es afirmativa, añádela a la pila de donaciones.
Al deshacerte de esas prendas que ya no te gustan, darás a tu armario y a tu vestidor el espacio que necesitan para respirar. Esto significa que tendrás una mejor visión de las prendas que realmente te gustan, lo que incluso puede inspirarte para probar nuevas combinaciones de ropa.
Crea un presupuesto
Esto puede sonar obvio, pero a la hora de renovar tu armario sin salirte del presupuesto, es importante que tengas un presupuesto con el que trabajar. Aunque muchas de nosotras probablemente tenemos una vaga idea de cuánto deberíamos (o no deberíamos) gastar en ropa, zapatos y accesorios, también es probable que muchas de nosotras no tengamos un presupuesto físico para rendir cuentas. Ten en cuenta tus ingresos y gastos y decide cuánto dinero por período de pago puedes destinar de forma realista a renovar tu armario antes de hacer ninguna compra.
Sustituye algunas prendas clave
Antes de hacer grandes planes para donar y sustituir todas y cada una de las prendas de tu armario, da un paso atrás y forma una estrategia. La clave para dar un puñetazo a tu armario sin gastar demasiado es renovar piezas clave que se puedan combinar de varias maneras.
Hazte con un puñado de estilos versátiles que puedas llevar una y otra vez. Algunos de nuestros favoritos son las zapatillas blancas y los mocasines. Aunque los básicos del armario varían de una persona a otra, estos son algunos de los artículos de moda favoritos de nuestros lectores.
Un armario cápsula
Si te apetece «empezar de cero» pero no quieres gastarte los ahorros de toda una vida, un armario cápsula es lo que necesitas. Invierte en un puñado de prendas clásicas de calidad que puedas combinar para crear infinidad de conjuntos. Te sorprenderá lo mucho que te gusta vestirte por las mañanas gracias a la sencillez de este estilo.
Prueba a comprar de segunda mano
Antes de descartar este consejo, deshazte de la imagen mental que tienes de polvorientas tiendas de segunda mano repletas de prendas manchadas y percheros a reventar. Aunque este escenario descrito del thrift es el paraíso para los amantes de la búsqueda de tesoros de moda, entendemos que puede no ser del gusto de todo el mundo.
También puedes plantearte vender algunas de las prendas que ya no te gustan para reponer tu presupuesto de ropa nueva.
Sé consciente de tus compras
No dejes que las compras espontáneas de cosas que sólo te gustan un poco se coman tu presupuesto para ropa. En lugar de eso, gasta dinero sólo en artículos que realmente te gusten. Si realizas la mayor parte de tus compras por Internet (y, hoy en día, ¿quién no lo hace?), ten en cuenta comprar solo cosas que estés dispuesta a ponerte incluso el mismo día de la compra, sino es así, no lo necesitas.