Estamos a principios de año y a todos nos da por hacer cosas que a lo largo del año se nos olvida hacer. Yo la primera. Y una de las que más me cuesta hacer pero que más me emociona cuando termino el trabajo es ordenar el armario.

Cuántos de nosotros podemos decir abiertamente que nunca hemos dicho «No tengo nada que ponerme». Seamos sinceros, NADIE! Y eso en parte no es por falta de ropa ya que la mayor parte de nosotros tenemos el armario a rebosar de prendas y complementos. Pero no lo tenemos debidamente organizado y colocado. Por eso la manera de acabar con la sensación de que no tenemos nada que ponernos es ponernos manos a la obra y descubrir cómo debemos ordenar el armario.

Lo primero y más horrible

Si, no tiene otro nombre, va a ser horrible. Y es que lo primero que hay que hacer es sacar absolutamente todo lo que tengamos dentro del armario. Ropa, bufandas, zapatos, abrigos, cajas, incluso cosas que no sabemos donde meter y las metemos en el fondo de nuestro armario en un intento desesperado de dejar de verlo en medio de la habitación.

Después de esto es el momento de empezar a hacernos las preguntas clave. No os angustiéis. Vais a ver que si las vamos respondiendo una a una todo será muy fácil.

¿Está roto?

Si hay alguna prenda, par de zapatos o complemento que esté roto no hay más que hablar. A la basura. Es cierto que a algunas cosas puede que le tengamos un especial cariño, en esos casos MUY EXTREMOS, merece la pena quedarnos con la prenda. Pero reconozcamos que no hay tantas cosas a las que les tengamos ese aprecio tan especial como para guardarlas rotas. Así es que tiremos a la basura todo aquello que esté roto, feo o demasiado desgastado.

¿Cuánto hace que no te lo pones?

Seamos sinceros, esa falda que hace como cinco años que no te pones no vas a empezar a ponértela este año. No, las escusas de «este año seguro que se vuelve a llevar y me lo pongo» ya están muy oídas y no nos sirven.

Así es que ya está hecho el siguiente paso. Apartar la ropa que hace tiempo que no te pones y decidir qué hacer con ella. Tienes varias opciones. Puedes tirarla, donarla, dársela a alguien que conozcas, o quizás revenderla. Así conseguirás algo de dinero y podrás comprar más!

En este punto empezamos a pensar cómo ordenar

Ya hemos eliminado todo aquello que está roto y todo lo que no nos ponemos desde hace años. Ahora es el momento de empezar a pensar en cómo vamos a ordenar el armario. Podemos tirar por lo más normal, faldas por un lado, blusas por otro, pantalones más allá, jerseys, etc

Pero ahora surge otro problema. ¿Tenemos suficiente espacio para colgar todo eso? A todos nos encantan tener la máxima cantidad de ropa colgada. Evitamos arrugas, amontonamientos y que una prenda acabe tapada por otra y se nos olvide que está ahí. Pero siendo realistas no todos tenemos el espacio que desearíamos. Por eso debemos pensar en empezar a doblar camisetas, jerseys, sudaderas, algunas blusas, pantalones.

Para esto Ikea nos puede ser muy útil. Pensaron en nosotros, los locos del orden en el armario, cuando crearon una inmensidad de cajas y colgadores para los armarios. Podemos hacernos con varios centenares de cajas e ir poniéndolas debajo de la ropa que hemos colgado o en los distintos departamentos que tenga nuestro armario.

Sería interesante pensar en cajas transparentes con distintos departamentos. Esto más que para la ropa sería perfecto para la ropa interior, las medias, los cinturones, calcetines, bufandas y todo aquello que ni colgamos ni doblamos y que queda la mar de mono en un hueco de una caja.

¿Y qué pasa con los zapatos?

No todos tenemos la típica estantería con cuadraditos perfectos para el tamaño de los zapatos para tenerlos todos a la vista y perfectamente colocados. Sin embargo Ikea nos vuelve a echar una mano. Disponen de cajas transparentes u opacas perfectas para este uso. En caso de que usemos alguna en la que no se ve el interior, podemos poner alguna foto de los zapatos para poder ver a primera vista que es lo que hay en el interior de la caja. 

Y por último… los bolsos

Los bolsos suelen ser un problema porque acaban tirados en cualquier rincón del armario o en un cajón todos amontonados o en cualquier perchero. Y luego para encontrar en cuál olvidaste tu pintalabios preferido es un problema… 

Una buena idea es colocarlos ordenados, todos de pie y por orden de tamaños en la parte baja del armario si no hemos puesto ahí ya mucha ropa. También podemos ponerlos dentro de una caja bonita para que nos se nos caigan en algún departamento que tengamos o quizás en un colgador en alguna parte dela habitación. Si tenemos una estantería seguro que encontramos una manera de ordenarlos por colores para que queden preciosos a la vista. 

Para finalizar y si me permitís el consejo, comprar un ambientador nuevo. Eso os dará un aspecto de nuevo, fresco y limpio en la habitación. Y a por el ordenador! Es hora de comprar ropa nueva.

Lady A.

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