Las dinámicas familiares son… bueno, digamos que no son fáciles. Y cuando se añade la presión de las fiestas, puede ser mucho para cualquiera. Tanto si tienes una relación maravillosa y estrecha con tu familia como si los toleras durante unas horas un par de veces al año, las reuniones navideñas suelen ser estresantes, caóticas y a veces directamente incómodas para mucha gente, pero no tienen por qué serlo. Mucho menos si aprendes cómo establecer límites saludables con tu familia en Navidad.

A lo largo de los años he aprendido que establecer límites no siempre consiste en mantener alejadas a las personas o las cosas que no nos sirven; también pueden crearse para proteger nuestra paz, salvaguardar nuestros sentimientos y mantenernos firmes en nuestras creencias. Y aunque nunca haya una forma fácil (o una forma correcta) de establecer límites saludables, compartimos algunos consejos que puedes poner en práctica en estas fiestas con tu familia.

Cómo establecer límites saludables con tu familia en Navidad

Conoce cómo establecer límites saludables con tu familia en Navidad.

 

Identifica tus necesidades

Cuando piensas en reunirte con tu familia, ¿qué te viene a la mente? ¿Empiezas a sentirte ansiosa por estar cerca de cierta persona o nervioso por las preguntas que te puedan hacer? Escribe los sentimientos que tienes, identifica los factores desencadenantes que prevés y propón algunas ideas para mejorar esas situaciones.

Esto te ayudará a identificar dónde están tus necesidades y cómo pueden satisfacerse poniendo ciertos límites. Por ejemplo, si ya te sientes estresada por tener múltiples fiestas familiares en tu calendario, tal vez decidas ir sólo a las que se ajusten a tu horario para valorarte a ti misma y a tu tiempo.

Prepárate para las reacciones

Por desgracia, no todo el mundo entenderá tus límites o por qué los necesitas en primer lugar, por lo que no es raro que haya reacciones negativas. Pero cuando la gente se resiste a tus límites, es la confirmación de que los límites son necesarios. El rechazo puede adoptar diferentes formas: ignorarte por completo, obligarte a cambiar de opinión, decirte que no eres razonable, etc. No dejes que nada de esto te disuada. En su lugar, recuerda tus necesidades y por qué son importantes para ti, y mantente firme en lo que vas a tolerar o no.

Comunica claramente tus límites

Cuando hables con tu familia sobre los límites, se claro y específico; no es el momento de andarse con rodeos. Por ejemplo, si no quieres hablar con tus padres de tu vida amorosa, diles directamente que hablar de tu vida sentimental está fuera de los límites y no es algo que deba preocuparles en este momento. De este modo, tus límites quedan claros y es más fácil que los demás los respeten, aunque no los entiendan. Recuerda que tienes derecho a establecer límites, así que comunica tus necesidades con claridad y no te sientas presionado a dar explicaciones.

Asegúrate de ser coherente

Si quieres que tu familia respete tus límites, debes asegurarte de que tú también los respetas. Si los dejas pasar de vez en cuando, estás dando el ejemplo de que no pasa nada si los demás tampoco los consideran una prioridad. Y, por desgracia, cuando los demás vean que no eres estricta con tus propios límites, tampoco se los tomarán muy en serio. Así que di que no cuando lo digas en serio, vete cuando digas que vas a hacerlo, no hables de cosas que dijiste que no querías, etc. Hazte responsable a ti mismo y a los demás, para que tus límites queden claramente establecidos.

Discúlpate si es necesario

Esperamos que nunca tengas que hacer esto, pero si estableces unos límites claros y se violan, no tenga miedo de excusarte. Es más fácil decirlo que hacerlo -especialmente con los miembros de la familia durante las vacaciones-, pero los límites son una forma de autocuidado. Si necesitas abandonar una conversación o un evento por el bien de tu bienestar emocional y mental porque sientes que nadie está tomando en serio tus necesidades, que así sea. Distanciarse evitará que te sientas aún más incómoda y demostrará que no vas a tolerar que otros no respeten tus necesidades.

Pin It on Pinterest

Shares
Comparte este post