Seré la primera en admitir que no soy buena con los cambios. Y esta transición en el limbo del verano al otoño no me está haciendo ningún favor. Aunque me encanta el brillo del sol tanto como a cualquier otra chica, podría prescindir del calor y si tú eres igual que yo, entonces te encantará saber cómo actualizar tu rutina de bienestar para el otoño.

Al comenzar septiembre, sólo puedo esperar que el clima de suéteres aparezca de repente. Desde el cambio en la forma de sudar hasta el cuidado de mi piel, estoy dando sabor a mi rutina de bienestar este otoño.

Cómo actualizar tu rutina de bienestar para el otoño

Sigue leyendo para conocer cómo actualizar tu rutina de bienestar para el otoño.

 

Reevalua tus entrenamientos

Una nueva temporada es el momento perfecto para reevaluar el tipo de movimiento que te funciona. Tu cuerpo necesita cosas diferentes en diferentes momentos, así que tomarte el tiempo para actualizar tu entrenamiento es crucial.

Si estás haciendo lo mismo con tu rutina de caminatas, puede ser el momento de cambiar las cosas. Prueba a añadir un par de pesas para las muñecas para subir el nivel de tu entrenamiento actual. O bien, cambia tu entrenamiento introduciendo intervalos de estocadas, flexiones o sentadillas en tu rutina. Si te gusta correr, prueba a cambiar tu ruta.

Cuando llegue el aire fresco del otoño, entra en casa y prueba un nuevo entrenamiento Fitness. Si a tu cuerpo le apetece más entrenamientos de baja intensidad que ejercicios de alta energía, canaliza tu Hailey Bieber interior y conviértete en una chica de Pilates. Independientemente de cómo sea tu rutina de entrenamiento o de lo que te pida tu cuerpo en esta época del año, tómate el tiempo necesario para comprobar tu estado de ánimo y hacer lo que mejor te parezca.

Si hay una buena excusa para comprar ropa de entrenamiento nueva, es el cambio de estación. No se puede negar que una nueva ropa de deporte te da ánimos y hace más difícil saltarte el gimnasio para volver a ver Friends por enésima vez. Así que no te quedes en el frío (literalmente) con un sujetador deportivo y unos pantalones cortos de motorista. Incorpora un par de leggings nuevos o, mejor aún, un conjunto a juego que grite otoño a tu ropa deportiva.

Renueva tu régimen de cuidado de la piel

Cambia tus productos ligeros de verano por cremas y sueros más ricos para evitar la sequedad de la piel que acompaña al clima más frío. Esto no quiere decir que tengas que revisar toda tu rutina de cuidado de la piel, sino que unos pequeños ajustes serán suficientes.

Empieza por cambiar el gel limpiador y la crema hidratante por alternativas a base de crema. Opta por un sérum con ácido hialurónico. Estos cambios rápidos ayudarán a mantener la hidratación. Considera la posibilidad de añadir aceite de vitamina C para potenciar los antioxidantes de tu piel y conseguir un brillo similar al de J.Lo. Ten a mano tu FPS porque los rayos UV siguen siendo fuertes en los meses más fríos.

Por muy tentador que sea desprenderte de la piel seca y escamosa, reduce la exfoliación si eres propensa a la irritación y evita los productos con fragancia y alcohol. Ah, y no te olvides de hidratar el resto del cuerpo para limitar los picores que puedes provocar el descenso de la humedad.

Busca productos locales de temporada en otoño

Comer lo que es de temporada no sólo proporciona a tu cuerpo más nutrientes, sino que también te ayuda a ahorrar dinero y al medio ambiente. Así que, ¿qué alimentos deberías comprar cuando llegue el otoño? Opta por frutas como las manzanas, las peras y los cítricos, junto con tubérculos como calabazas, calabacines y boniatos.

En esta época del año, estas frutas y verduras son preferibles a los alimentos crudos y refrescantes como los batidos y las ensaladas. Para completar una dieta bien equilibrada, consume grasas saludables (aceite de coco, aguacate y frutos secos) y especias calientes, como la canela, el jengibre, la cúrcuma y el comino. Desde sopas hasta pastas y postres, no faltan recetas otoñales tan reconfortantes como nutritivas.

Restablece un horario de sueño constante

Con el ajetreo y las vibraciones relajadas del verano, mi descanso de belleza no ha sido exactamente el adecuado. En previsión de los días más cortos que se avecinan, es especialmente importante recuperar nuestros hábitos de sueño saludables. Para conseguir un descanso de calidad hay que levantarse a la misma hora todas las mañanas, hacer que la luz del sol sea la primera orden del día, dar prioridad al movimiento, mantener el dormitorio a una temperatura fresca y crear una rutina saludable antes de acostarte. Y, no, esa rutina no incluye ver la televisión. Incorporar algo de lectura ligera o escribir un diario puede hacer maravillas para calmar tu mente y lograr un sueño reparador.

Sigue la guía de Marie Kondo

¿Quién dice que arreglar tu casa está reservado para la primavera? Resulta que seguir el ejemplo de Monica Geller puede mejorar tu estado de ánimo, reducir el estrés y aumentar la productividad. Así que con la llegada del otoño, tómate el tiempo de desordenar y limpiar tu espacio por el bien de tu salud física y mental.

¿Qué mejor momento para frenar y mirar hacia dentro que este cambio estacional del verano al otoño? Mientras nos preparamos para la nueva estación, es el momento ideal para desprendernos de lo que ya no nos sirve.

Piensa en lo que puede estar frenando tu salud, tu carrera y tus relaciones. Incluso puede ser útil escribirlo. A continuación, despréndete de los hábitos, pensamientos y miedos que te limitan para dar paso a nuevas energías y oportunidades. En otras palabras, «Fuera lo viejo, dentro lo nuevo«. Una vez que hayas liberado este equipaje, establece nuevas intenciones y crea un camino claro para cumplirlas. ¿Te vendría bien cuidarte más? Reduce tu lista de tareas, dejando sólo las necesarias, las reuniones y las citas. Así tendrás tiempo para centrarte en tu bienestar.

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