Todos conocemos la sensación de tener algunos brotes (aka barritos) inesperados en los momentos más inconvenientes. Es por eso que se nos ocurrieron algunas maneras de limpiar tu piel.

Maneras de limpiar tu piel

¡Sigue estos consejos y maneras de limpiar tu piel, y puedes comenzar a ver una diferencia muy pronto!

Cambia tus fundas de almohada a menudo

maneras de limpiar tu piel

Este es un truco para el cuidado de la piel que a menudo se pasa por alto, pero es tan importante como lavarse la cara. Nuestras almohadas pueden transportar muchas bacterias con solo poner nuestras cabezas sobre ellas. Recoge una acumulación de nuestro cabello, piel e incluso saliva. Al no cambiar las fundas de las almohadas con frecuencia, te expones instantáneamente a una acumulación de gérmenes y bacterias que pueden provocar brotes.

Algunos dermatólogos incluso dicen que los brotes en la mejilla pueden ser el resultado de fundas de almohada sucias. Con eso en mente, sería mejor cambiarlas al menos cada dos semanas. También cubre tus fundas de almohada con telas transpirables que sean suaves para la piel, como las fundas de algodón. Así que ponte a lavar la ropa y esos brotes ya no pueden convertirse en algo tan normal.

Lávate la cara mañana y noche

Te sorprenderá cuántas personas solo se lavan la cara por la mañana y piensas que está bien para el resto del día. Si esa persona eres tú, esta es la señal para finalmente agregar un nuevo paso a tu rutina de cuidado de la piel. Es importante lavarse la cara por la mañana no solo para despertarte, sino también para limpiar tu cara.

Lavarse la cara por la noche es tan importante como lavarse la cara por la mañana, si no más. A medida que avanza el día, tu piel está expuesta a mucho y, naturalmente, acumula grasa, por eso es muy importante lavarse la cara por la noche. Además, te sentirás mucho mejor cuando te vayas a dormir con la cara recién limpia. También ayudará a reducir la acumulación de bacterias en las almohadas.

Mascarillas

Esto es esencial para cualquier rutina de cuidado de la piel. Las máscaras faciales se pueden usar para ayudar a una variedad de problemas diferentes de la piel, según el tipo de piel que tengas. Solo necesitas saber qué exactamente ayuda a tu piel y averiguar qué tipo de mascarillas se adaptarán mejor a ese problema.

Por ejemplo, las mascarillas de carbón se han vuelto muy populares en los últimos años. Se utilizan principalmente para ayudar a reducir y borrar los poros. Sin embargo, hay muchas marcas que venden diferentes variaciones de máscaras de carbón, así que prueba cuál funciona mejor para ti. Yo recomendaría hacer mascarillas una vez por semana. Las máscaras faciales realmente ayudan a darle a tu piel un empujón adicional de ayuda además de todos sus otros regímenes de piel. Encuentro que las mascarillas faciales durante la noche son las más efectivas.

Conociendo tu piel

Puede ser frustrante probar varios productos diferentes para el cuidado de la piel y que ninguno de ellos funcione para ti. Esto a veces es el resultado de no saber qué tipo de piel tienes. Algunos ejemplos de diferentes tipos de piel son la piel propensa al acné, la piel mixta y la piel grasa. Hay algunos otros, pero es muy importante saber qué tipo de piel tienes.

Esto hará que sea más fácil encontrar productos que funcionen específicamente para tu tipo de piel. Para averiguar qué tipo de piel tienes, puedes investigar un poco en YouTube y buscar personas que tengan problemas de piel similares a los tuyos. Allí podrá saber qué tipo de piel tiene mientras recibes recomendaciones de productos. Sin embargo, si crees que necesita un poco más de orientación, lo mejor sería consultar a un dermatólogo que pueda diagnosticarte profesionalmente y recetarte medicamentos si es necesario.

Lávate la cara adecuadamente

Lavarse la cara regularmente es importante, sin embargo, si no sabes cómo lavarte la cara correctamente, no será realmente efectivo. La mejor manera de lavarse la cara es mojarse la cara y luego enjabonar el jabón en la cara durante al menos 20-30 segundos. Asegúrate de abarcar cada centímetro de tu cara (incluido tu cuello) y mueve tus manos con movimientos circulares. Por último, enjuaga tu cara con agua fría y seca suavemente tu piel con una toalla suave.

Bebe mucha agua

Este es probablemente uno de los consejos para el cuidado de la piel más usados, pero en realidad es efectivo. Beber agua no solo es bueno para el agua sino que también ayuda a que tu piel se vea limpia y radiante. El tamaño de porción recomendado es de ocho vasos al día.

Recomiendo asegurarse de que uno de esos vasos se tome por la mañana tan pronto como te despiertes y justo antes de acostarte. De esa manera, tu cuerpo se libera con algo bueno y permite que funcione mientras duermes (como sabes, es cuando nuestros cuerpos se restauran). Este consejo para el cuidado de la piel no va a ser un cambio que note sde inmediato, sin embargo, espera unas semanas y notarás una diferencia en tu piel y en cómo se siente.

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Cambia tu dieta

A veces, hacer pequeños cambios en tu dieta puede ser exactamente lo que tu piel necesita para mejorar. Puede que este no sea siempre el caso, pero ha habido muchas historias de éxito después de que las personas hayan eliminado cosas como la carne, los lácteos y el azúcar de sus dietas. Sin embargo, esta puede ser una transición difícil, por lo que no necesitas eliminar estas cosas de inmediato. Puedes reducir gradualmente tu consumo y ver si notas alguna diferencia en tu piel.

Se paciente

Este consejo es más fácil decirlo que hacerlo, pero sigue siendo muy importante y es una de las maneras de limpiar tu piel. El acné y los brotes no van a desaparecer de la noche a la mañana. Incluso puede tomar algo de prueba y error, pero recuerda ser paciente. Además, estresarte va a causar más brotes. No quieres caer en ese círculo vicioso.

 

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